¡Traidores con billetes verdes! Los nueve peones de los dueños de las EPS que hundieron la reforma a la salud.
Estos son los senadores que le dieron la espalda a los colombianos al no apoyar los cambios para acceder a los servicios médicos.
Los senadores que votaron en contra de la reforma a la salud, estos conspiradores han demostrado que sus lealtades no residen con el bienestar de los ciudadanos y ciudadanas, sino con los intereses egoístas de los dueños de las grandes empresas prestadoras de salud.
Norma Hurtado, Lorena Ríos Cuéllar, Honorio Henríquez, Alirio Barrera, Nadia Blel Scaff, José Alfredo Marín, Miguel Ángel Pinto, Ana Paola Agudelo y Berenice Bedoya han vendido su alma al mejor postor. Con descaro, recibieron jugosos aportes de campaña de los grupos Keralty y Bolívar, dueños de EPS como Sanitas y Salud Bolívar, que suman más de 365.000 dólares. ¿Cómo pueden estos mercenarios mirar a los ojos a los colombianos cuando han sido comprados por los mismos que lucran con el sufrimiento ajeno?
Las excusas de Norma Hurtado son una burla a la inteligencia. Alegar que la reforma «dividió al país» es un pretexto cobarde para encubrir sus verdaderas motivaciones: el ansia de poder y el servilismo a los grandes capitales. ¿Acaso el sistema actual ha «salvado millones de vidas», como afirma con cinismo? ¡Las alarmantes cifras de mortalidad infantil en Colombia desmienten esa falacia!
Acá los senadores que hundieron la reforma a la salud. Todos sus partidos políticos recibieron plata de empresas que manejan EPS como Sanitas. Nadie les cree porque nunca les interesó cambiar realmente el actual sistema de donde muchos sacaron billones para sus bolsillos sin… pic.twitter.com/hZPQJysLfy
— Alejo Vergel (@YoAlejoV) April 3, 2024
Es inaceptable que estos farsantes se escuden en supuestas preocupaciones financieras cuando han demostrado que su único interés es engordar las arcas de sus amos corporativos. Han ignorado los llamados apremiantes de representantes íntegros como Wilson Arias, Omar Restrepo y Ferney Silva, quienes han expuesto sin ambages la deplorable realidad de la salud pública en nuestro país.
¡Basta ya de esta traición! Los colombianos no merecemos ser rehenes de un puñado de codiciosos que anteponen sus bolsillos a la vida humana. En las próximas elecciones, debemos alzar nuestra voz y elegir a representantes que defiendan genuinamente los intereses del pueblo, no a peones de los ricos y poderosos.
Sólo así podremos derrotar a estas fuerzas oscuras que intentan perpetuar un sistema fallido, causante de tantos «paseos de la muerte». Únanse a esta cruzada por una Colombia donde la salud sea un derecho, no un lujo reservado para unos cuantos. ¡La dignidad de nuestra nación está en juego!