Tres comerciantes fueron masacrados en Norte de Santander.
Detrás de los últimos tres asesinatos registrados en las trochas fronterizas de Villa del Rosario (Los Mangos), la vereda La China (San Faustino) y en la urbanización Heliópolis (Boconó), hay una macabra historia rodeada por una extorsión por parte del ELN que delinque por esta región del país.
Los tres ciudadanos asesinados, identificados como Juan Gabriel Duarte Vega de 42 años, Robinson Mora Osorio y Jimmy Geovanny Vargas Angarita, víctimas cada uno en los sitios antes mencionados respectivamente, eran amigos y compañeros de trabajo.
La tristeza y la violencia llegaron a los hogares de estos colombianos al mismo tiempo. Todo se inició la mañana del martes 18 de julio, en el sector Las Chiveras, de Ureña, en Venezuela, cuando al menos cuatro hombres desconocidos obligaron a Juan Duarte y a Robinson Mora a irse con ellos en un vehículo con rumbo desconocido.
55 masacres en 2023
📆 Fecha:20/07/23
📍 Lugar: Cúcuta, Norte de Santander
👥 Nº de Víctimas: 3 personas➡️Tres hombres fueron secuestrados en la ciudad de Ureña, Estado Tachira en Venezuela y posteriormente asesinados y sus cuerpos encontrados en Colombia. pic.twitter.com/l9eqZrrqQz
— INDEPAZ (@Indepaz) July 21, 2023
Luego, el turno fue para Jimmy Vargas, conocido como Maradona, quien también tuvo el mismo desenlace de sus amigos. Hacia la 1:40 de la madrugada del miércoles hallaron el cadáver de Duarte Vega, en la trocha Los Mangos. Ocho horas después se descubrió el asesinato de Robinson Mora, en la vía hacia San Faustino. Él recibió cuatro disparos en cabeza y pecho.
Y a las 10:00 de la noche del miércoles 19 de julio, mataron a balazos a Jimmy Vargas, de 50 años, quien recibió dos impactos en la cabeza. El hecho ocurrió en la calle 4 con avenida 1 de Heliópolis.
De acuerdo con la versión de algunos familiares de Juan Duarte, a pesar de que su ser querido había sido advertido de no ir al territorio venezolano, al parecer, por negarse a pagar una extorsión, él decidió ir a trabajar para conseguir el sustento de su grupo familiar. Según se conoció, él traía repuestos de carros desde Ureña para venderlos en Cúcuta. Además, traía cualquier encargo que le hacían otros ciudadanos. «Él era una persona muy noble, no se metía con nadie, más bien trataba de ayudar a todo el que lo necesitaba», recordó una familiar de la víctima.
Asimismo, familiares y amigos hicieron un llamado a las autoridades para que se investigue el hecho y los responsables sean capturados: «Tienen que dar con los responsables para que termine esa violencia, todos los días las familias sufren y no hacen nada para controlar todo esto». Juan Duarte dejó un hijo de 12 años. Sus familiares echarán de menos la alegría y el carisma de su ser querido.
De manera extraoficial se conoció que Robinson Mora, de 42 años y oriundo de San Alberto, Cesar, trabajaba también con repuestos de vehículos para surtir su taller en la ciudad fronteriza. Mora Osorio también dejó un hijo. Los familiares ayer adelantaban los trámites para reclamar el cadáver y darle el último adiós.
Entre los residentes de la urbanización Heliópolis volvió el temor y la zozobra por cuenta de los asesinatos que no se detienen en esta parte de la frontera con Venezuela.
Precisamente, a las 10:00 de la noche del miércoles 19 de julio oyeron las detonaciones de los dos disparos que acabaron con la vida de Jimmy Vargas. Sin embargo, miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (BRINHO) adelantaron a las 6:00 de la mañana del jueves 20 de julio el levantamiento del cadáver.
«Esa gente (violentos) ya están acostumbrados a traer a las personas y matarlas acá, haciéndonos un gran daño porque se genera la creencia de que esto es muy peligroso. Lo que pasa es que aprovechan que está muy cerca del río y del otro lado de la frontera para hacer eso y devolverse», explicó un vecino del lugar.