5.230 niños y niñas de la Guajira han muerto por desnutrición


El gobierno de Iván Duque ha promulgado al mundo que su gestión, entre otros temas,  esta enfocada a garantizar la vida, integridad y los derechos de  los niños y niñas. 

Señala además que desde el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar se trabaja en la protección de los menores de edad para garantizar los derechos de esta población

Sin embargo esto sólo se queda en anuncios mediáticos. Este 12 de octubre los jóvenes huelguistas de la Guajira que están en la Plaza de Bolívar y que llevan 23 días de huelga de hambre y la Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC- denunciaron que 5.232 niños y niñas de La Guajira han muerto por desnutrición y que 16 mil mas están en grave riesgo por la misma situación .

Una vez mas los voceros recuerdan la contradicción de Duque en la audiencia de las Naciones Unidad en las que indicó que «en La Guajira  se producirá el noventa por ciento de la energía no convencional del país con sesenta parques eólicos, energía solar e hidrogeno verde, pretendiendo mostrar nuestra transición energética  como un ejemplo para el mundo,  pero la lucha contra el cambio climático, en principio es la defensa de la vida misma no se puede salvar el clima del planeta si no puedes evitar que los niños mueran en los mismos  territorio  donde  se ha puesto y se pondrá  en marcha la explotación  invasiva de energías no convencionales ( eólica,  solar, hidrogeno verde) y de energía fósiles petróleo, gas  y carbón.

Y es que mientras Duque habla de transición energética en La Guajira, según datos oficiales han muerto 5.320 niñas y niñas por desnutrición  y existen actualmente 16.000  mas en el mismo estado.

Es de recordar que la corte constitucional en sentencia T-302 del año 2017 emitió órdenes concretas para  detener la muerte por hambre y sed de los niños y niñas del pueblo wayuu, órdenes que se quedaron en el papel por que  la realidad es que se siguen muriendo de hambre los niños y niñas.

» La cruel realidad es que el genocidio étnico continua pues hasta la fecha según datos oficiales han muerto 5.320 niñas y niñas y existen actualmente 16.000 en estado de desnutrición; vidas que  se encuentran en riesgo de apagarse por siempre, por el olvido de un gobierno qué los condena desde el vientre al hambre y la sed» sostuvo Beatriz Salas, vocera de los jóvenes huelguistas.

Pero la muerte de los niños y niñas no solamente es física sino que también matan su derecho a educarse con dignidad.

En  el departamento de la Guajira, en 5 de cada 10 colegios los niños tiene que hacer sus necesidades fisiólogicas al aire libre y en el 29 por ciento de ellas debe consumir agua de jagueyes.

«A pesar de que vivimos en departamento  con desnutrición, mortalidad infantil. Pobreza monetaria en la guajira solo 79 de cada 100 estudiantes son beneficiarios del PAE. la infancia en la guajira ha sido condenada  a caminar grandes distancias para acceder a la educación dando clases  bajo arboles de  trupillos y sentados en el suelo.  Así mismo de cada 100 niños que terminan el bachillerato en la guajira solo 5 de ellos tienen acceso a la educación superior» denunció la vocera 

En cuanto al derecho al mínimo vital de agua que en La Guajira, esto se quedo en el papel y en los sueños del gobierno  » en el territorio rural dispersos donde viven los indígenas y afros la cobertura de agua tan solo alcanza el 15 por ciento para el año  2021 y en los territorios urbanos no es potable ni permanente las 24 horas, por otra parte la salud en la guajira está en crisis toda vez que sus centros hospitalarios se encuentran en quiebra y la salud como derecho fundamental es tan solo el privilegio de unos pocos en un sistema que prefiere el capital por sobre las vidas humanas» , argumenta la ONIC

En materia de combustibles La Guajira vive otro drama. Los precios de los combustibles  a pesar de ser territorio fronterizo en crisis social y económica son sumamente altos en comparación con departamentos como Cesar, Norte de Santander y Nariño los cuales se quedan con el 80 por ciento de los beneficios para estos territorios, no obstante encontrarse en muy buenas condiciones de desarrollo económico; mientras tanto la Guajira con una pobreza monetaria del  66 por ciento tan solo le corresponde el 5,9  de los cupos y tienen que sufrir con el alza desmedido de los precios no solo de los combustible sino también de la canasta familiar.

Hace un año el presidente Duque anunciaba con bombos y platillos a la región caribe Colombiana que la era de la infame electricaribe por fin había terminado, que la solución a todos los problemas del servicio de energía  seria AIRE.

Un año después la realidad es otra. La nueva empresa aumento el costo de las tarifas en el departamento de La Guajira, Magdalena y Atlántico. A día de hoy el kilovatio hora que valía en octubre del año pasado $497 pesos paso a tener un valor de $761 pesos, un aumento del 53 por ciento.

En un  departamentos como la Guajira que tan solo para el próximo año  producirán más del 12 por ciento de la energía del país como cuota de inicio  hasta convertirnos en la matriz energética de la nación, no es justo  tengamos que pagar facturas tan elevadas sin ninguna tarifa diferencial por ser productor y lo que es peor, la mayor parte del territorio, ni siquiera está conectado al sistema de energía, cncluyó la vocera Beatriz Salas

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