«A Yuli Paola Carabalí Banguera le suministraron dosis incorrectas de un medicamento para la depresión, causándole la muerte».
Así lo denunciaron los familiares de esta profesora del municipio de Guapi, Cauca. El caso ya fue denunciado ante las autoridades competentes.
Los familiares de la profesora Yuli Paola Carabalí Banguera exigen que el personal médico de la E.S.E. de Guapi y la fundación Fundar de Popayán responda ante la justicia colombiana por la muerte de esta docente.
Ellos consideran, como quedó consignado en la demanda contra estas entidades, que el personal médico no realizó a tiempo las debidas acciones para garantizar la vida de Yuli Paola luego de que fuese ingresada a estas mismas instituciones bajo cuadro de trastorno afectivo bipolar.
Según narran sus familiares, ella sufría de episodios depresivos muy fuertes. De ahí que optaran por llevarla al hospital de Guapi el 5 de julio de 2021, ya que no podía dormir; además, padecía de alucinaciones visuales, auditivas y verborrea. La dejaron un día hospitalizada y, a pesar de su mal estado de salud, al día siguiente la dieron de alta.
Sin embargo, al ver que el estado de salud mental y física de Yuli Paola empeoraba con el paso de los días, sus familiares la llevaron de nuevo al hospital antes mencionado. No obstante, el personal médico que la atendió volvió a darle el alta tras valoraciones médicas muy «ligeras».
«La atención para Yuli fue pésima: a pesar de que los médicos indicaron que debía ser trasladada a otro centro asistencial de mayor complejidad, nunca hicieron lo necesario para que esto se diera, empeorando aún más su salud», agregaron los familiares.
La comunidad de Guapi, Cauca, despidió a la profesora Yuli Paola Carabalí Banguera después de su aporte a la educación de los niños y niñas de este municipio
Desde la primera atención el 5 de julio de ese año y hasta el día 12 de ese mismo mes, la ciudadana en mención no recibió a tiempo la atención que su enfermedad requería, lo que agravó su condición física y emocional.
De acuerdo con los familiares de Yuli Paola, en la Empresa Social del Estado E.S.E, Guapi, tardaron ocho días esperando que Asmet Salud les autorizara la remisión hacia un centro especializado. Después de ese tiempo, recibieron aval para trasladar a Yuli Paola a la I.P.S Fundación Fundar Cauca Tratamiento para las Adicciones en la ciudad de Popayán, situación que se pudo haber evitado. Para cuando se dio el traslado a la capital caucana, a una entidad que no era de tercero ni cuarto nivel, Yuli Paola Carabalí Banguera ya se encontraba muy mal física y mentalmente.
En cuanto a la atención medica brindada en Fundar, sus seres queridos indican que fue pésima ya que le pegaban, no dejaban entrar visitas y había claridad frente a los conceptos médicos. Además, como se mencionó antes, la entidad no era de tercero ni cuarto nivel; por el contrario, es una entidad de nivel I. «Debió haber sido remitida al hospital Universitario San José o Hospital Departamental Psiquiátrico Universitario del Valle», reclaman los familiares de Yuli Paola.
Durante el tiempo que estuvo recluida en Fundar, los familiares no fueron autorizados para verla hasta que el 17 de julio de ese año fueron informados que ella había entrado en paro respiratorio. A raíz de esto fue llevada de urgencias al hospital Universitario San José, pero ya era muy tarde: la profesora ingresó sin signos vitales a este centro asistencial.
Buscando conocer las causas de muerte de Yuli Paola, sus seres queridos dieron aval para adelantar el procedimiento de necropsia, el cual estableció que la causa de muerte de la ciudadana era compatible con «violencia-accidental».
Tras este dictamen, y buscando conocer más detalles del final de la dicente, sus seres queridos pagaron un dictamen pericial a un médico certificado en la materia. El concepto del profesional estableció que Yuli Paola Carabalí Banguera falleció por causa de una arritmia cardiaca por «prolongación del QT en paciente previamente sana según lo registrado en la historia clínica como antecedente e intoxicación por benzodiacepina y otras sustancias».
En aras de un equilibro periodístico, se espera un pronunciamiento de las entidades médicas mencionadas en esta denuncia.
