Alias El Alacrán, ex integrante del cartel de Cali capturado en un operativo policial.
Este miércoles 11 de octubre, las autoridades confirmaron la captura de Henry Loaiza, alias el Alacrán, quien había sido cabecilla del extinto Cartel de Cali y en la actualidad se dedicaba a delinquir en la ciudad de Tuluá.
De acuerdo con su prontuario delictivo, ‘Alacrán’ es acusado de participar en la masacre de Trujillo, donde murieron al menos 300 personas que residían en este municipio vallecaucano entre 1986 y 1994.
En un gran operativo realizado entre la Fiscalía General de la Nación y la Policía, se logró la desarticulación de una temida banda criminal que se dedicaba a la extorsión y a la comisión de asesinatos con injerencia en todo el territorio nacional.
Esta organización delincuencial era encabezada por delincuentes ya conocidos en el país, algunos incluso habían pasado por las filas del extinto Cartel de Cali entre las décadas de los 80 y 90.
Otros habían pertenecido también a la banda criminal La Constru, la cual se dedicó a sembrar terror en el departamento del Putumayo, al sur del país.
Esta operación fue llamada Catarsis III, la cual se produjo en simultáneo en los municipios de Facatativá, Cundinamarca y Tuluá, Valle, donde cayó aprehendido el máximo cabecilla de esta organización criminal, Henry Loaiza Ceballos, conocido en el mundo delincuencial como ‘Alacrán’.
Este delincuente es reconocido en los mundos delictivos, pues entre 1986 y 1994 hacía parte del Cartel de Cali, siendo el encargado de los homicidios y actos terroristas de esta banda.
‘Alacrán’ era señalado como el jefe del grupo delincuencial autodenominado Los Mágicos y que se dedicaban a manejar negocios criminales en los departamentos de Cundinamarca, Valle del Cauca, Magdalena, Putumayo y Bolívar.
En este mismo operativo, fue detenido también el que sería su mano derecha o lugarteniente, Nelson Albeiro Marín García, alias Marín, encargado de coordinar las extorsiones de este grupo delictivo.
Alias Marín habría pertenecido a las extintas Farc e incluso fue acreditado por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz en el año 2017, luego de las negociaciones de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos, donde resultó beneficiado con un proyecto productivo. No obstante, siguió delinquiendo luego de aquel momento.
Tristemente recordado
Mientras tanto, Henry Loaiza, alias Alacrán, fue relacionado como uno de los autores de múltiples asesinatos, torturas, desapariciones y otros hechos criminales que atentaron contra la integridad de casi 300 personas identificadas como residentes del municipio de Trujillo, al norte del Valle del Cauca, ocurridos durante los años de 1986 a 1994.
Por su presunta participación en aquella masacre, y la cual siempre negó, alias Loaiza Ceballos fue condenado a 30 años de cárcel, donde al final, solo reconoció haber asesinado a 42 personas.
Alacrán’ era uno de los principales cabecillas del Cartel de Cali, donde se encargó de la producción de la cocaína y brindarle la seguridad a los laboratorios de esta estructura narcotraficante.
Asimismo, se sabe que financió la banda La Costru que tenía injerencia en el departamento del Putumayo con el objetivo de despojar de tierras a ganaderos y finqueros de esta zona del país.
Pese a su participación en las actividades del narcotráfico, nunca fue extraditado a los Estados Unidos, como sí le sucedió a varios capos de la época, sin embargo, sus procesos nunca prosperaron en los juzgados y se terminó quedando en el país.
Por otro lado, alias Marín, quien se había desmovilizado oficialmente de las extintas Farc, no tardó mucho en regresar a los caminos criminales y comenzó a hacer alianzas delincuenciales en el Valle del Cauca con estructuras como Los del Valle, La Inmaculada y La Local de Buenaventura, liderando así el compendio criminal para llevar a cabo sus actividades criminales.
Henry Loaiza Ceballos y Nelson Albeiro Marín García fueron imputados por la Fiscalía General de la Nación por los delitos de concierto para delinquir agravado y extorsión agravada.