ANT recupera baldío de 950 hectáreas que estaba en poder de familia de excongresista del Centro Democrático


En un operativo de la Agencia Nacional de Tierras, ANT, con el apoyo de la Policía Nacional de Colombia, fueron recuperadas 950 hectáreas de tierra correspondientes a la finca El Ratón y El Viento, como resultado de un proceso agrario que le devuelve la posesión y ocupación al Estado colombiano.

El director de la Agencia Nacional de Tierras, Felipe Harman, sostuvo que “los predios baldíos son para los campesinos sin tierra y lo que estamos haciendo con este operativo es justicia social en el marco de este proceso de Reforma Agraria en el país. Hoy recuperamos 950 hectáreas de baldíos de la Nación, los dejamos en aprovechamiento provisional y posteriormente se distribuirá a campesinos sin tierra”.

Esta diligencia de aprehensión material contó con el acompañamiento y vigilancia de la Policía Nacional, la Personería Municipal y líderes de la comunidad quienes hicieron veeduría ciudadana de este proceso. La tierra fue asignada de manera provisional para la explotación socioeconómica del campesinado de las Juntas de Acción Comunal del corregimiento San Felipe de Cadillo, en Tierralta, Córdoba.

El Ratón y El Viento es una finca con un antecedente judicial importante relacionado con la sentencia de unificación de baldíos; en su momento la familia del excongresista del Centro Democrático y embajador en el gobierno Duque, Daniel Cabrales, es recordada por el escándalo de Agro Ingreso Seguro.

Esta familia intentó tomarse la tierra mediante la prescripción adquisitiva de dominio, sobre lo cual la Corte Suprema de Justicia ordenó su recuperación y hoy la Agencia Nacional de Tierras hace efectiva esa sentencia.

Esta hacienda hacienda Viento Alto y El Ratón habían sido apropiadas por Manuel Prisciliano Cabrales Lacharme, padre de Daniel Alberto Cabrales Castillo, exembajador y exsenador del partido Centro Democrático.

El Juzgado Cuarto Civil del Circuito de Montería profirió una particular sentencia el 1 de septiembre de 2009: ordenó la prescripción de 13 predios en las veredas Alto Viento y El Ratón, del corregimiento San Felipe de Cadillo, en Tierralta, a favor de un ciudadano que, supuestamente, habría acreditado su explotación, que lo convertiría en propietario.

Los beneficiados con el fallo fueron Manuel Prisciliano Cabrales Lacharme, su hija María Patricia y sus hijos Cristóbal José y Daniel Alberto, exsenador de la República por el Centro Democrático (2014-2018) y exembajador de Colombia en República Dominicana.

Un par de meses después de proferida la sentencia, los 13 predios se convirtieron en una hacienda a la que llamaron Alto Viento y El Ratón, según consta en la escritura número 2515, fechada el 18 de noviembre de 2009, registrada en la Notaría Tercera de Montería.

Para lograr esa adquisición, Cabrales Lacharme y sus hijos recurrieron a una figura jurídica que se conoce como prescripción extraordinaria adquisitiva de dominio, un mecanismo que se aplica de manera exclusiva sobre predios privados y se regula a través del Código Civil. De acuerdo con especialistas en el tema, este tipo de proceso judicial regula las relaciones entre particulares sobre predios, cuando su dueño legal se desentiende de ellos y otro particular los habita y explota, por lo que se convierte en su nuevo propietario.

En esencia, la prescripción se emplea para dirimir conflictos sobre predios que ya tienen una tradición de dominio privada (esto es, su dueño es un particular). Por eso, esta figura no aplica a los bienes de la Nación, entre ellos los baldíos, por cuanto son imprescriptibles y están por fuera del comercio: incluso si una persona lleva ocupando mucho tiempo esos predios, nunca podrá adquirir su propiedad, salvo que la autoridad agraria así lo decida después de verificar que se trata de una persona que es sujeto de reforma agraria, es decir, que es un campesino sin tierra o con tierra insuficiente y los adjudique. Y justamente esa es la duda que genera la decisión del Juzgado Cuarto Civil del Circuito de Montería a favor de Cabrales Lacharme y sus tres hijos.

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