Asesinato del presidente de Tigres F.C., Édgar Páez, estaría relacionado con las apuestas deportivas.


El presidente de Tigres F.C., Édgar Páez,  salía en su automóvil del estadio Metropolitano de Techo, en Bogotá, tras presenciar la derrota como local del equipo frente a Atlético FC por 2-3, cuando fue sorprendido por dos hombres en moto que le dispararon en varias ocasiones.

A pesar de que fue llevado a la clínica Méderi con signos vitales, los médicos poco pudieron hacer frente a los impactos que había recibido en su pecho, cráneo y cuello, comobien lo estableció el reporte de la Policía Metropolitana de Bogotá.

Por el momento, las autoridades investigan los móviles del crimen y ya se empiezan a manejar las primeras hipótesis. Lo primero que se estableció, por parte de la prensa capitalina,  fue que Páez acababa de capitalizar al equipo y que el capital ascendía a 700 millones de pesos.

Además, el ex dirigente tenía una participación del 49 por ciento y el resto estaba repartido entre familiares y allegados.

El Ministerio del Deporte acababa de renovarle a Tigres su reconocimiento deportivo el pasado 31 de julio, de ahí que el equipo tenía un futuro “prometedor”. De tal manera que su asesinato pudo haber estado vinculado a apuestas deportivas, con las que Páez no tenía ningún tipo de vinculación como se va conociendo.

Con esta hipótesis estuvieron de acuerdo dos presidentes de clubes de la primera división del fútbol profesional colombiano.

De todas maneras, el presente deportivo de Tigres no es el mejor, pues está en la penúltima posición del fútbol de ascenso, después de ocho derrotas, tres empates y solo dos victorias.

Páez llegó a Tigres en el año 2016, cuando el equipo tomó esa denominación en lugar de Expreso Rojo. Antes de ingresar al club, Páez era detective del extinto DAS e investigador de la Fiscalía General de la Nación.

De acuerdo con los medios de comunicación de Bogotá, había sido condenado a siete meses de prisión por lesiones culposas.

También se confirmó que el actual presidente de Santa Fe, Eduardo Méndez, acercó a Páez como inversionista durante su primer paso por el club, entre 2004 y 2007. Por ese entonces, dineros del narcotráfico entraron en el club capitalino.

En 2010 se reveló que personas vinculadas a la organización narcotraficante de Daniel ‘El loco’ Barrera habían utilizado a la escuadra cardenal como testaferro. Entre los implicados estaban Julio Lozano Pirateque, Claudio Javier Silva Otálora y Luis Caicedo Velandia, quien había pagado una condena por narcotráfico en los Estados Unidos.

Silva Otálora fue asesinado en noviembre de 2022 en Bogotá, en el barrio Mazurén. Era comerciante de Corabastos y tenía expedientes por supuestamente blanquear dineros del narcotráfico.

Mientras tanto, Caicedo Valencia, que al igual que Páez fue investigador de la Fiscalía, también fue asesinado en Bogotá, en el sector de Pablo VI, en junio de 2021.

De acuerdo co nel portal Insight Crime, supuestamente desempeñaba un papel importante en el tráfico de drogas en la región de los Llanos Orientales.

Su hermano, Juan Francisco Caicedo Velandia, también fue asesinado, el 10 de febrero de este año. Estuvo presuntamente involucrado en la muerte de Silva Otálora.

Lozano Pirateque, por su parte, fue considerado como el jefe del ‘Loco’ Barrera. De acuerdo con el diario El Tiempo, fue presunto financiador del conocido ‘narcolaboratorio’ del ex embajador Fernando Sanclemente. Además, se dedicaba al negocio de las esmeraldas. Actualmente, es buscado por las autoridades.

Por todos estos presuntos oscuros nexos, Édgar Páez estuvo vinculado a un proceso de lavado de activos en 2010, pero no prosperó porque las pruebas y acusaciones resultaron no ser concluyentes.

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