CIDH abre caso contra Colombia por la masacre paramilitar de “El Golazo”.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) abrió una investigación para evaluar la presunta responsabilidad del Estado colombiano en la impunidad que se cierne sobre la masacre de “El Golazo”, en Apartadó (Antioquia) , perpetrada por paramilitares el 3 de abril de 1996.
De acuerdo con lo denunciado por sobrevivientes y familiares de las víctimas, la matanza fue perpetrada por integrantes del Bloque Bananero de las Autodefensas (con la anuencia de la Fuerza Pública) en el billar “El Golazo”, sitio en el que departían frecuentemente integrantes de la Unión Patriótica y del sindicato Sintrainagro.
La masacre se habría cometido “con el propósito de erradicar a sindicalistas y militantes del partido de la Unión Patriótica y a las ideologías de izquierda de la región”, se lee en el informe de la CIDH.
En ese sentido, la decisión de abrir el caso en contra del Estado colombiano se fundamentó por la demora del mismo en la investigación judicial, debido que hasta la fecha tan solo Ever Veloza “HH” aceptó los cargos que pesan en su contra por esta atroz masacre, mientras que el resto de perpetradores siguen sin ser llamados por la justicia.
“La Comisión reconoce y toma nota de los avances realizados en los procesos penales internos que han dado como resultado la condena de algunos de los autores de la masacre; sin embargo, los hechos alegados por los peticionarios a este respecto, considerados en su conjunto, requieren de un análisis de fondo para determinar la eventual existencia de un incumplimiento de los deberes convencionales del Estado colombiano”, señaló el documento emitido por la Comisión.
La CIDH manifestó que van 26 años de tardanza en más resultados judiciales y desestimó los argumentos del estado tendientes a solicitar que se inadmitiera la petición por falta de agotamiento de recursos judiciales internos, por ejemplo, criticando que las víctimas no acudieran a la acción de reparación directa. Pues para los comisionados el asunto es de impunidad al tratarse del reclamo principal de las víctimas, por lo cual, lo plasmado por el estado no es admisible.
La historia de «El Golazo» – Rutas del Conflicto
El 3 de abril de 1996 cerca de 12 paramilitares del Bloque Bananero, vestidos de civil y con capuchas cubriéndoles los rostros, llegaron un Miércoles Santo al barrio Policarpa Salavarrieta del municipio de Apartadó, Antioquia. Los ‘paras’ asesinaron a ochos personas en el billar «El Golazo» y a otros dos menores afuera del establecimiento.
En el lugar donde mataron a los menores siempre se ubicaba un retén militar que previo a la masacre se trasladó un kilómetro. Los cuerpos quedaron tendidos en el suelo del billar y en los andenes cercanos, excepto los de dos víctimas que fallecieron en el hospital de Apartadó. Semanas atrás de los hechos se presentaron una serie de asesinatos selectivos en la región. Esta fue la tercera masacre que vivió Urabá en un año, pues hacía menos de un mes, el 14 de febrero, once trabajadores en la finca Osaka, ubicada en el municipio de Carepa, perdieron la vida.
Policarpa Salavarrieta es un barrio de invasión en Apartadó que estuvo habitado en su mayoría por simpatizantes de la Unión Patriótica y el Partido Comunista. José Hebert Veloza, alias ‘HH’, ex jefe del Bloque Bananero, admitió su responsabilidad en la masacre y aseguró que la orden la dieron los ex jefes paramilitares Carlos Castaño y Carlos Mauricio García alias ‘Doble Cero’, este último asesinado en 2004 por otros jefes ‘paras’. Según las autoridades, la masacre cometida un mes y medio después por las Farc en el municipio de Turbo, pudo ser una retaliación por estos hechos.