Colombia: nuevamente aumenta el precio de la gasolina en algunas ciudades.

El alza se da en base en la variación del índice de precios al consumidor del 2023 anterior certificado por el DANE, indicó la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos, Fendipetroleo.


A través de un comunicado de prensa, la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos (Fendipetróleo), informó que a partir de este 1 de febrero el precio de la gasolina corriente y el ACPM subirán en $164.49 pesos y $162.38 pesos, respectivamente.

El aumento corresponde a un cambio en la remuneración al minorista en donde aplica el régimen de libertad regulada. Este último aplica en las ciudades grandes como Cali, Bogotá y Medellín. Estos cambios se dan «teniendo en cuenta las inversiones en infraestructura, los costos de operación y mantenimiento, así como los gastos de administración y venta», asegura el gremio.

Asimismo, sostienen que el precio del combustible se actualiza cada año en esta fecha «con base en la variación del índice de precios al consumidor del año inmediatamente anterior certificado por el DANE»:

«Debido a la indexación tanto del margen de distribución minorista, como del impuesto nacional, contenido tanto en la gasolina como en el ACPM, se da el incremento mencionado en ambos productos», agrega.

Así las cosas, el incremento se da por los dos motivos mencionados, el cambio en la remuneración al minorista y para igualar los valores con la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Hay que señalar que estos aumentos se dan pese a los anuncios de las últimas semanas de los ministerios de Minas y Energía y Hacienda, sobre que el valor de la gasolina solo cambiaría de acuerdo con la fluctuación de los precios internacionales, a los cuales ya se adhirió Colombia en cuanto a este combustible.

Por otro lado, en lo que respecta al ACPM, se había informado que tampoco cambiaría hasta que se llegara a un acuerdo con los transportadores, no solo para que estos no se vieran afectados, sino para no impactar en gran medida la inflación.

«Sabemos cuál fue el impacto de gasolina, que fue 1,9; ya eso se acabó. En diésel estimamos que puede ser 1,4 si hiciéramos el ajuste, pero la idea es que logremos mantener la senda descendente de la inflación y que no generemos impactos generalizados ni en las tarifas de transporte masivo ni en las tarifas de transporte de carga, entonces lo vamos a mirar con los gremios del transporte», señaló al respecto Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda.

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