Destruyen la subestación de Policía de Potrerito, Jamundí, con un carrobomba: varios heridos.


¡Continúa el terror en el suroccidente colombiano! Activaron un ‘carrobomba’ contra la subestación de Policía del corregimiento de Potrerito, zona rural del municipio de Jamundí, Valle.

Este nuevo atentado se registró alrededor de las 8:00 de la mañana de este viernes 22 de septiembre cuando varios sujetos llegaron hasta el lugar para después abandonar el vehículo, cargado con explosivos. Luego los activaron.

Hasta el momento, y de acuerdo con la versión de líderes sociales de este municipio, diez personas fueron trasladadas de urgencias al hospital piloto por la misma comunidad, tras resultar heridos en este ataque.

Gracias a los vídeos aportados por los habitantes de este poblado, se aprecia cómo las víctimas salen entre los escombros y la columna de humo y polvo que se formó por la onda expansiva generada por la explosión.

«Ayuden a Alejo, ayuden Alejo», grita una persona cuando un joven busca escapar del polvo arrastrando una motocicleta. La gente, al verlo, corren desesperados a ayudarlo. Después salieron los policías, aturdidos, de la destruida subestación para apoyar a la comunidad. ¡Una escena que no tiene nada envidiarle a las registradas en la época del narcoterrorismo de Pablo Emilio Escobar Gaviria!

Y es que este ataque es el segundo que se registra durante esta semana contra una subestación de Policía. El pasado miércoles 20 de septiembre destruyeron de un bombazo la unidad policial, el hospital y un barrio de Timba, Cauca. Dos civiles fallecieron, otros tres resultaron heridos.

«Hay que explicarle a la gente que se desarrollan varios operativos judiciales contra las redes del narcotráfico que están al servicio de las disidencias de las Farc, entonces se presentan capturas de ‘narcos’ o milicianos involucrados en esta actividad ilegal, de ahí que la respuesta esa esa, bombazos contra la fuerza pública», confesó un integrante del grupo de inteligencia del Ejército.

De hecho, en la tarde de este jueves 22 de septiembre, capturaron en Miranda, Cauca, a Mauricio Ospina Orozco, alias ‘Mao’, poderoso narcotraficante que tenía la protección militar de la beligerante columna móvil Dagoberto Ramos de las Farc.

«Este sujeto era el encargado de enviar gigantescos cargamentos de marihuana creepy desde Miranda y Corinto hacia Manizales, y municipios antioqueños para después comercializar al menudeo en las diferentes ollas que existen en esta región del Eje Cafetero y Antioquia Las millonarias ganancias después llegaban a las disidencias de las Farc», agregó el militar de inteligencia.

Pero hay más. También hay operativos militares contra la otra facción disidente que controla el narcotráfico en esta zona del país: la columna móvil Carlos Patiño de las Farc. De ahí que los combates son a diario en la zona conocida como Cañón del Micay, el cual abarca las zonas rurales de Balboa, Argelia y 5López de Micay.

«Los disidentes buscan que la tropa merme su accionar en esta parte del Cauca, de ahí que la orden a los milicianos es adelantar atentados en las zonas de influencia de la Jaime Martínez, que son los municipios de Suárez, Buenos Aires y Jamundí», explicaron los militares que ahora combaten esta nueva guerra.    

Esas serían las causas de esta oleada de atentados con ‘carrobombas’ contra la Policía, así como emboscadas a sus integrantes, como sucedió en el municipio de Policarpa, Nariño, donde un Grupo de Operaciones Especiales, Goes, fue atacado por alzados de armas de la Franco Benavides. Cinco policías resultaron heridos.

«Para todos y todas, entiendo la preocupación porque no haya un pronunciamiento frente a las acciones ofensivas contra la fuerza pública en este momento, estamos esperando la posición oficial desde la dirección nacional apenas la tengamos la hacemos pública», fue la respuesta de las disidencias de las Farc luego de registrarse esta seguidilla de atentados.

 Mientras que el gobierno de Gustavo Petro busca llegar a una mesa de diálogo con esta organización armada al margen de la ley, en el suroccidente colombiano se vive una guerra abierta y cruel que tiene como telón de fondo el narcotráfico y otras economías ilegales.

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