Directora de la Unidad de Víctimas denuncia irregularidades en la entidad.


Patricia Tobón Yagarí, Directora de la  Unidad Para las Víctimas, denunció recientemente que encontró numerosas irregularidades en el Fondo de Reparación, las cuales habrían impedido avanzar en la reparación de las personas que han sido violentadas en el marco del conflicto armado.

Es por esto que la funcionaria solicitó a los entes de control que, en el marco de sus competencias, realicen investigaciones y auditorías especiales al Fondo para la Reparación a las Víctimas. También, pidió que adelanten las acciones preventivas y correctivas necesarias para garantizar los derechos de las víctimas y proteger el patrimonio y transparencia de la entidad. 

Esta solicitud se hizo tras un análisis preliminar del estado en el que se encuentra la Unidad. Según indicó Tobón Yagarí, esta nueva administración identificó posibles actos irregulares que afectan la reparación individual y colectiva de las víctimas del conflicto armado.  

“Es importante iniciar las acciones pertinentes para que no sigan ocurriendo este tipo de actos. En este Gobierno estamos decididos a defender los recursos y la transparencia de las instituciones. Las víctimas del conflicto armado han sufrido múltiples hechos lamentables y no es posible que los recursos con los que esperan ser indemnizados estén afectados por posibles hechos de corrupción”, afirmó.

Sobre el Fondo para la Reparación 

Una de las situaciones identificadas fue el valor excesivamente bajo de algunos de los cánones de arrendamiento de los bienes administrados por el Fondo para la Reparación a las Víctimas: el equipo de trabajo reportó 43 bienes inmuebles con cánones de arrendamiento cuyo valor oscila entre los $4.437 y $103.000. Entre ellos se encuentran fincas, lotes y parcelas en su mayoría rurales.

Otro aspecto que llamó la atención fue que de los 2.346 bienes que administra el Fondo, a septiembre de 2022, más de 900 bienes presentan ocupación irregular, deterioro o falta del cumplimiento del objetivo principal que es la monetización. Actualmente, la Unidad indaga el estado en el que estos bienes fueron entregados por la Fiscalía General de la Nación al Fondo.  

Por otro lado, se encontró que existe un alto porcentaje de bienes con arrendatarios morosos en los que el Fondo no adelantó acciones administrativas para recuperar el bien, ni tampoco acciones judiciales efectivas para recuperar la cartera. Además, se identificó que varios de los bienes fueron arrendados a una misma persona sin analizar los perfiles y antecedentes tanto del arrendatario como del codeudor. 

La directora Patricia Tobón Yagarí también informó que, al interior de la Unidad para las Víctimas, se ha dilatado la entrega de información solicitada para verificar el estado en el que se encuentra la entidad.  

Rezagos en la reparación 

La directora  también se refirió a las brechas, anotaciones y rezagos con los que encontró la entidad en su objetivo de reparar a las víctimas del conflicto armado. Según reveló, durante la vigencia de la Ley de Víctimas únicamente se han reparado a un poco más de un millón de las nueve millones de víctimas del conflicto armado inscritas en el Registro Único de Víctimas.

Además, indicó que por ejemplo en el caso de la reparación individual, durante el funcionamiento de la entidad, únicamente se han indemnizado a 1.318.634 víctimas del conflicto armado con una ejecución de $9,86 billones. Añadió que esto presenta un rezago por indemnizar de 6.071.978 víctimas que, de continuarse con el mismo ritmo de ejecución, solo se podrían indemnizar a estas personas hasta el 2082.  

En materia de reparación colectiva, mencionó que existen 857 Sujetos de Reparación Colectiva en el Registro Único de Víctimas, de los cuales tan solo se han reparado un poco más de 56, lo cual implica un rezago que solo podría ser reparado hasta el año 2046.  

“Tenemos cuatro años para realizar acciones de reparación integral y atender las necesidades de las víctimas. Sin embargo, encuentro muchísimas anotaciones de Contraloría y Procuraduría que muestran cómo las brechas que existen entre las normas y el incumplimiento de la entidad son reiterativas con las víctimas del conflicto, y eso ha afectado en su reparación y en los modelos de atención que no se resuelven con dignidad”, señaló. 

Comentarios en Facebook