‘El abandono’, el único que visita la plazoleta San Francisco de Popayán.


La plazoleta San Francisco de Popayán, en pleno corazón del centro histórico, está en el completo abandono.

A pesar de que las autoridades y habitantes de la capital del Cauca hablan hasta la saciedad de la vocación turística de la ciudad, este lugar se encuentra sucio, abandonado y vandalizado. Atrás quedó ese espacio bien presentado, digno de ser la entrada a uno de los templos religiosos más importantes de la capital del Cauca.

Como bien los exponen los comerciantes del lugar, que asumieron la tarea de limpiarlo por sus propios medios,  las bancas y los demás elementos están muy deteriorados, aspecto que desdibuja precisamente ese aspecto turístico de la considerada la Jerusalén de América. Se pregunta cómo se reciben a los extranjeros en un lugar tan deteriorado. 

«Las bancas no sirven, son unos esqueletos de acero, mientras que los reflectores que están sobre la plazoleta se convirtieron en bebederos de agua para la palomas o fueron tapados, ese lugar iluminado y bonito es ahora un monumento al abandono», relataron los comerciantes.

Es que este lugar es de suma importancia para la ciudad, de hecho, es muy usado para las actividades sociales y culturales que adelantan las organizaciones sociales e instituciones, pero a pesar de esto, nadie se toma la tarea de rescatarlo.

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