El plan pistola del Clan del Golfo ha cobrado la vida de más de 25 policías en el norte de Colombia.


La decisión de extraditar a alias Otoniel hacia los Estados Unidos, y luego de combatir a la cúpula del Clan del Golfo, ya cobró la vida de más de 25 policías.

La orden de ejecutar el plan pistola, como respuesta a esas decisiones militares y policiales, tiene literalmente aterrorizados a la comunidad y policías de Antioquia y otros departamentos del norte del país.

«Es muy angustiante lo que vivimos, como policías estamos muy atemorizados porque a pesar del esfuerzo de contrarrestar esa gente, es un hecho que no podemos ser invulnerables, además somos personas, ciudadanos, que tenemos familias», concuerdan varios policías que laboran en esta parte del país.

Y ese temor no es para menos:son más de 25 los policías que han sido asesinados y más de 30 heridos en las últimas semanas en esta parte del territorio colombiano, esto en medio de ese plan demencial del Clan del Golfo de atacar a los uniformados, esté o no portando el uniforme.

De acuerdo con el reporte más reciente, con el homicidio del patrullero Diego Felipe Ruiz en Sampués, Sucre, ya son 26 los policías que han sido asesinados en lo que va de este 2021 por parte de esta banda,  la cual está al servicio del narcotráfico.

Luego de este homicidio del patrullero, que no contaba más de 30 días laborando en dicha institución,  fue atacada la Estación de Policía del corregimiento de Altamira en el municipio de Betulia, Antioquia.

Esta situación se conoció gracias a las redes sociales, ya que los mismos  habitantes de esta población denunciaron ataques contra la estación de Policía de la localidad.

Con vídeos y audios, de los que hasta ahora no se tienen mayores detalles, los residentes de la zona pidieron apoyo para controlar la situación, registrada en la noche de este lunes 25 de julio.

Porque a la par de los homicidios, están los ataques contra las estaciones de policía de estos municipios, donde la población civil queda en medio de las explosiones y hostigamientos.

Ese, entonces, en el panorama de violencia que se vive en dichas zonas, donde la guerra es un hecho, a pesar de los partes de victoria de las autoridades en su lucha por golpear esta estructura delincuencial. Incluso, y ante esta trágica situación, la vicepresidenta electa, Francia Márquez, es partidaria de un diálogo para detener este baño de sangre y así salvar la vida de los policías.

 

 

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