De acuerdo con las autoridades, la lideresa comunera fue asesinada por no permitir los cultivos de uso ilícito en su territorio.
En una operación judicial conjunta entre la Policía, el Ejército Nacional y la Fiscalía General de la Nación, fue capturado en la ciudad de Pasto, Nariño, Jhon Fredy Rosero Rosero, conocido en el mundo del hampa como alias ‘El Pastuso’, presunto responsable del asesinato de la gobernadora indígena Sandra Liliana Peña Chocué.
El hecho violento tuvo lugar en el municipio de Caldono, norte del Cauca, en abril de 2021, luego que la víctima fuera sacada de su vivienda y después ultimada con arma de fuego.
De acuerdo con el comandante del Departamento de Policía Cauca, coronel Giovanni Torres, el implicado, que habría huido hasta la capital de Nariño tras enterarse de que era requerido por la justicia; fue arrestado por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas.
“Sería uno de los determinadores del asesinato de la autoridad del resguardo La Laguna-Siberia que promovía la sustitución de cultivos ilícitos”, dijo el oficial.
Con Jhon Fredy Rosero Rosero, las autoridades completan tres capturas relacionadas con el asesinato de la dirigente.
Las autoridades puntualizaron que alias ‘El Pastuso’ cumplía con actividades delictivas para la estructura Dagoberto Ramos, de las disidencias de las Farc que operan en el norte del departamento del Cauca.
Vale la pena recordar que Sandra Liliana Peña Chocué fue una autoridad indígena del pueblo Nasa por varios años, además defensora de los derechos humanos y gobernadora del resguardo indígena «La Laguna-Siberia SAT Tama kiwe» en el Cauca.
Se destacó en su comunidad por su sentido de liderazgo, y desde muy joven fue asignada como Coordinadora de la Política del Programa de Educación del resguardo. En su rol de gobernadora se dedicó a limpiar el resguardo de cultivos ilícitos.
Sandra fue ultimada con armada de fuego por cuatro individuos cuando se preparaba para una importante reunión con funcionarios del gobierno colombiano en la ciudad de Popayán.
También se conoció que el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) informó de que, antes de su asesinato, la defensora de los derechos humanos se había manifestado en contra del aumento de los cultivos ilícitos y, posteriormente, había recibido amenazas de los grupos ilegales que ejercen el control territorial en el departamento del Cauca, algunas de las cuales fueron denunciadas a las autoridades.