En el Ubérrimo se cocinan ya las elecciones del 2022
La finca el Ubérrimo, en Montería, propiedad del expresidente Álvaro Uribe en los últimos días se ha convertido en centro de acción política de los sectores de centroderecha.
En este lugar, hace dos semanas se reunió el exmandatario con Alirio Barrera, el exgobernador de Casanare, a quien al expresidente le gustaría ver en la contienda electoral; pero también la semana pasada tuvo un encuentro con Dilian Francisca Toro, la más grande electora del Valle del Cauca, y con la familia Char, la más poderosa de la costa Caribe, políticamente hablando.
El jefe del Centro Democrático ha manifestado la necesidad de hacer una coalición de los sectores de centroderecha para enfrentar a la izquierda en los próximos comicios. Es más, ha sido reiterativo en el sentido de señalar que “ojo con el 2022”.
“El expresidente sabe que con un candidato solo de derecha no va a llegar a la segunda vuelta, es claro que el centro va a jugar un papel determinante”, expresó Rodrigo Sánchez, politólogo de la Universidad Nacional.
Uribe hasta ahora está planteando dos asuntos: una gran coalición y que tenga muchos candidatos que podrían participar en una consulta en la que haya nombres de centroderecha.
“Uribe está concentrado única y exclusivamente en poner al sucesor de Iván Duque en la Casa de Nariño. Está armando una estrategia con base en tres focos centrales que le pueden permitir tener los votos mínimos para llegar a la segunda vuelta: los votos de la Costa, los votos de Antioquia y los votos del Valle del Cauca. A esto se suma lo que pueda conseguir en Bogotá, son territorios en los que tanto él como Dilian Francisca Toro y los Char tienen capacidad de movilización”, explicó el analista político y profesor de la Universidad Externado Jairo Libreros.
Según la información que se tiene Uribe le insistió a Alejandro Char en que fuera aspirante presidencial dentro de esa gran coalición, a lo que el exalcalde de Barranquilla le dijo que tenía dudas sobre si este es el momento más indicado para oficializar una aspiración presidencial.
Char le manifestó a Álvaro Uribe que “tenía una obra en el Atlántico para hacer y para defender, que nacionalmente el asunto no era sencillo y que su eventual aspiración podría generar mucha molestia en algunos sectores”.
