En Perú se reactivan movilizaciones ciudadanas exigiendo la renuncia de Dina Boluarte.


Las protestas en Perú contra la presidenta de facto Dina Boluarte, sucesora del destituido Pedro Castillo, se reactivaron, tras una interrupción por las fiestas de fin de año.

Con bloqueos de carreteras y manifestaciones en varias regiones, la gran mayoría de peruanos piden la renuncia de Boluate, el cierre del congreso y elecciones presidenciales para este 2023.

Las manifestaciones se registran en regiones donde el destituido Castillo, un maestro rural de izquierda, tiene amplio respaldo popular.

«Existen diez puntos de bloqueo, especialmente en Puno», (sureste), dijo temprano a periodistas el jefe del gabinete de ministros, Alberto Otárola, tras la instalación en Lima de un centro de monitoreo y control de crisis.

Más tarde, la Defensoría del Pueblo de ese país reportó movilizaciones, paralizaciones y bloqueos en 30 de las 195 provincias del país. En Puno, pobladores quemaron una caseta de peaje.

En Arequipa, al sur de esa nación, la Policía desbloqueó una ruta utilizando gases lacrimógenos para dispersar a decenas de manifestantes. Se registró un enfrentamiento entre manifestantes y las fuerzas del orden en inmediaciones del aeropuerto de la ciudad, precisó la Defensoría.

En el Centro de Lima, la fuerza pública dispersó con gases lacrimógenos a decenas de ciudadanos que intentaban llegar al Congreso tras realizar una movilización de la Plaza 2 de Mayo.

Los manifestantes también cerraron rutas con piedras y neumáticos en llamas en las regiones de Junín, centro; Cusco y Apurímac, sureste.

En Puerto Maldonado, región amazónica de Madre de Dios (sureste), manifestantes bloquearon un tramo de la vía Interoceánica, que une Perú y Brasil.«Los aeropuertos están funcionando normalmente», precisaron las autoridades de ese país.

Como prevención, el tren entre Cusco y la ciudadela inca de Machu Picchu, joya del turismo de Perú, se suspendió indefinidamente desde el miércoles 4 de enero para garantizar la seguridad de los turistas, informó la empresa que administra el servicio.

Unos 2.000 turistas extranjeros y nacionales fueron evacuados voluntariamente desde Machu Picchu a Cusco para evitar eventuales problemas, detalló la policía.

Sin embargo, los que prefirieron quedarse pudieron entrar a la ciudadela, informó el Ministerio de Cultura.

«Hemos implementado procedimientos para la evacuación inmediata, de ser necesario, hacia zonas seguras para la protección de turistas», señaló el ministerio en Twitter.

En las protestas de fines de 2022, miles de visitantes quedaron varados en Machu Picchu y en el Cusco, ante la interrupción de la vía férrea y el cierre del aeropuerto, tras una tentativa de toma por parte de los manifestantes.

Hay que recordar que en su calidad de vicepresidenta, Boluarte sustituyó a Castillo, quien el 7 de diciembre de 2022 intentó sin éxito dar un golpe de Estado. Fue destituido por el Congreso y luego detenido acusado de rebelión.

Tras la caída de Castillo se desataron violentas protestas en el centro y sur del país, donde el ex gobernante tiene miles de seguidore.

Policías y militares repelieron las manifestaciones con un saldo de 22 fallecidos y más de 600 heridos, varios de ellos baleados.

El gobierno ha prometido una investigación para determinar responsabilidades, en medio de críticas por un presunto uso excesivo de la fuerza.

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