Ex presidente Iván Duque compró con su tarjeta de crédito pero los colombianos terminaron pagando esa deuda.


“Recibimos el país descuadernado en materia fiscal y lo estamos saneando. Esa es nuestra responsabilidad”, así se expresó  el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, en medio de su intervención durante el debate que hizo la oposición en la Cámara de Representantes sobre el proyecto de Presupuesto General de la Nación del 2024.

En este, el ministro de Hacienda aseveró que el gobierno de Iván Duque fue el responsable de esa crisis fiscal y lamentó que al Gobierno Petro le dejaron congelados los precios de los combustibles y por eso ahora lo acusan de subir la inflación (10,99% interanual a septiembre).

“Nos dejaron congelados el precio de los combustibles por cuatro años con un déficit del Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc) que va a terminar en $100 billones. El parque automotor de carga en Colombia que es de 450.000 vehículos tiene un valor activo de $83 billones y el déficit del Fepc es de 100 billones, es decir que el déficit que estamos cubriendo vale más que los activos de los camioneros”

También indicó que ese déficit se está cubriendo en cumplimiento de la regla fiscal y el hecho de pagarlo significa que se dejó de hacer gastos en educación, salud, vías y se está cancelando el subsidio a todos los conductores públicos y privados, residenciales y comerciales.

“Esa es la limitación que se tiene para el PGN del 2024 que ustedes están discutiendo”, manifestó.

Igualmente recordó que en el PGN del 2024 se destinarán $310 billones para funcionamiento y $95 billones para pagar deuda, algo que nunca el país había pagado ni en deuda externa, ni en interna, y eso ahora forma parte del cumplimiento de la regla fiscal, por herencia del gobierno de Iván Duque.

Bonilla también expresó que en 2023 se pagaron $76 billones en deuda, lo que hasta ahora era la cifra más alta y significa 4,5 puntos del Producto Interno Bruto, PIB.

“Ese es el tamaño de la responsabilidad fiscal que asumió el Gobierno. En el 2025 tendremos que pagar una cifra parecida, porque los compromisos que heredamos, los heredamos con créditos nacionales e internacionales altos en un país sin calificación de inversión. Los heredamos con amortizaciones y vencimientos en pocos años, por lo tanto el mayor nivel de deuda se cubre en el 2023, 2024 y 2025″Anotó que el Gobierno que siga va a encontrar la casa despejada, ya que entre febrero del 2024 y noviembre del 2025 se pagarán las ocho cuotas cómodas trimestrales que se comprometió el Gobierno anterior en un crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que no utilizó para inversión, ni gastos corrientes.

Al respecto, dijo que lo peor que puede hacer un Gobierno es endeudarse con gastos corrientes, como lo hizo el gobierno de Iván Duque, que compró el mercado con tarjeta de crédito y como no fue para inversión, además no generó los recursos para pagarlos.

“Esos recursos provienen ahora de los impuestos. Haremos el mayor esfuerzo con la inversión, para crear capacidades y competencias para generar una recuperación del crecimiento económico, sobre todo en obras civiles”, remarcó el ministro Ricardo Bonilla.

A su vez, tras precisar las dificultades inflacionarias y de crecimiento económico que dejó el covid-19 a Colombia y el mundo, explicó que la recuperación del crecimiento no es una responsabilidad del Gobierno, sino que es conjunta, con el sector privado y con el sector financiero, independientemente, de la tasa de interés (13,25% actual la del Banco de la República).

“Nosotros no subimos la tasa de interés. Fue el Banco de la República y fue en el 2020-2021 donde el país perdió la calificación internacional y por eso ahora el spead de deuda es más caro y pagamos costos más elevados. Eso tiene implicaciones en la tasa de interés”, señaló.Insistió que eso no lo creó este Gobierno, sino que lo heredó, así como heredó el déficit fiscal y el tamaño de deuda más alta que ha tenido el país en la historia reciente, un tamaño de deuda que superó el 61% y hoy se hacen todos los esfuerzos cumpliendo la regla fiscal para llevarlo a 55%.

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