«La vida de un líder es valiosa, independiente de sus creencias políticas»: líderes misak.


El secretario general del cabildo de Guambía, el cual acoge una parte del pueblo Misak, Luis Eduardo Calambás, expresó que más allá de los apoyos a Federico Gutiérrez o a Gustavo Petro por parte de Jesús Antonio Montano, su muerte es todas luces una situación muy lamentable.

“La realidad del país cada vez se pone más crítica, existe la democracia, pero acá en los pueblos indígenas, en los territorios, es muy diferente. Una decisión se toma en conjunto en la asamblea y las autoridades direccionan. Lamentamos la muerte de cualquier comunero Misak, todas las muertes hay que condenarlas con vehemencia”, expresó el representante misak.

Mientras tanto, José Antonio Vitonás, excandidato indígena al Senado por el Centro Democrático y compañero de Jesús Antonio Montaño, contó que el líder social de la derecha colombiana había denunciado amenazas desde tiempo varios meses atrás.

“Me tuve que retirar de la candidatura y al comienzo el líder Jesús hizo parte de mi equipo. Siempre manifestó amenazas, mensajes de texto, llamadas. Como líder de víctimas venía denunciando lo que se vive en las comunidades, el abuso de autoridad, el reclutamiento, los cultivos ilícitos”, aseguró.

Sobre la cercanía del líder con el ex candidato Federico Gutiérrez, indicó frente al tema “yo creo que esta muerte es política. Hay muertes que pesan más, pero es la realidad, no es hablar de que defendemos la vida, la estigmatización al líder Misak era fuerte, decían que era un paramilitar”.

Desde la misma comunidad ancestral, el taita Jesús María Aranda, líder misak en el departamento Cauca, indicó que más allá de las preferencias políticas, están “dolidos” por el asesinato.

“Desde el principio somos solidarios y estamos muy dolidos, entendemos cada pensamiento, cada ser humano tiene derecho a pensar diferente. Más que democracia, somos una colectividad, cuando se pierde a un ser humano nos afecta todo”, expresó.

Mañana se espera que Jesús Antonio Montano sea despedido, a través del ritual de la siembra entre los familiares y comunidades en el municipio de Silvia, en el centro del Cauca. 

De acuerdo con Indepaz,  con la muerte de este líder indígena e integrante del Centro Democrático ya son 88 líderes sociales asesinados en el país durante este 2022.  

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