Amas de casa, comerciantes y campesinas de las zonas rurales de Argelia y El Tambo participan en la movilización que tiene como objetivo entablar un diálogo directo con el presidente Gustavo Petro. 


Las mujeres del Cañón del Micay están cansadas de la guerra y del olvido, por eso se unieron a la movilización que ahora adelantan en el sector de El Cofre de la vía que comunica Popayán con la ciudad de Cali.

“Como lideresa social, pero como madre de familia, hermana, habitante de una zona como Huisitó, me siento en la necesidad de apoyar esta protesta, como la llaman a ustedes, porque sencillamente nos cansamos de esperar la inversión social en nuestros territorios, por eso estamos acá, apoyando la decisión de hablar directamente con el señor Gustavo Petro, para ver cómo vamos a trabajar para solucionar los temas que requiere el cañón del Micay”, expresa Mónica Alexandra Camacho.

Ella, una mujer que se ha formado gracias a las dificultades que significar vivir es uno de los territorios más olvidados del Cauca, confiesa esta es la única forma que tienen para ser escuchados por el gobierno nacional y regional, porque cuando hay campañas políticas los dirigentes llegan fácilmente a Huisitó, Playa Rica o hasta el mismo San Juan, para solo prometer.

“Somos más de 20 mil campesinos que ahora estamos en riego de quedar bajo el agua porque quieren construir la Represa Los Arrieros del Micay, sin consultarnos, sin plantear alternativas para estas familias y esto sucede en el gobierno dizque democrático de Gustavo Petro, por eso no dudamos en atender el llamado a movilizarnos a este punto de la Panamericana para luchar para obligar a echar para atrás este proyecto, porque si lo hacen, inundan todo el Cañón de Micay, afectando el medio ambiente y causando una crisis humanitaria”, explica la lideresa social, quien se gana la vida como comerciante independiente en este poblado rural de El Tambo, ubicado a más de seis horas de la cabecera.

Por eso esta mujer, como otras de esta zona, se unieron a esta actividad de protesta, la cual ahora se desarrolla en el sector de El Cofre, donde llegan más pobladores del Cañón del Micay para obligar al presidente Gustavo Petro a sostener un diálogo con estas comunidades para que les cumpla lo que planteó cuando estaba en campaña: que esta zona de Argelia y El Tambo sería objeto de una amplia y rápida inversión social y no el escenario de guerra que ahora es, por orden del jefe de Estado.

Ahí que llegaron con sus estufas, ollas, sartenes para apoyar a sus vecinos, compañeros y líderes, no solamente preparando los alimentos, sino también en los espacios de diálogo que se forma para desarrollar esta movilización, la cual se es como un pulso entre el jefe del Gobierno del Cambio y las comunidades que en su momento confiaron en su palabra.    

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