¿Legalizar su propia defensa?


Los ciudadanos del sector aledaño al Cantón Militar Pichincha en Cali notaron los últimos días una gran afluencia de personas en las instalaciones de Indumil.

Las largas filas se debieron a que, hasta el 4 de marzo se venció el plazo establecido mediante el decreto 1417 de 2021, sancionado durante el gobierno de Iván Duque.

Y que, bajo el marco de la Ley de Seguridad Ciudadana, el gobierno de entonces buscó registrar y legalizar las armas traumáticas y de fogueo en todo el territorio nacional.

Con esta ley, desde el año pasado se pretende «garantizar que las armas traumáticas similares a las de guerra o de uso privativo de las Fuerzas Militares, sean devueltas de forma voluntaria, y en el caso de las de uso civil y defensa personal sean marcadas y registradas», afirmo en su momento el exministro de Defensa Diego Molano.

Así mismo señaló, este proceso, que inició el año pasado, tendrá una transición hasta noviembre de 2023 para que sean completamente normalizadas”, concluyó el exministro.

Aunque, varios artículos de dicha ley fueron tumbados por la Corte Constitucional, por afectar el derecho a la protesta de los ciudadanos, la ley aún sigue vigente.

Conozca por que la Corte constitucional tumbo algunos artículos de la Ley de Seguridad Ciudadana. https://agenciademedioshoynoticias.com/varios-articulos-de-la-ley-de-seguridad-ciudadana-sancionada-por-el-gobierno-duque-fueron-tumbados-por-la-corte-constitucional/ 

Con esto la iniciativa de reglamentar las armas de “baja letalidad” se llevó a cabo en ciudades como: Medellín, Barranquilla, Villavicencio, Bucaramanga, Armenia, Bogotá y Cali.

Hay que tener en cuenta, que para el 2022 en Colombia había registro de 24.456 armas traumáticas y de fogueo y se estima que con esta medida la cifra aumente.

Del mismo modo, en cuanto a violencia e inseguridad, Colombia ocupa uno de los primeros lugares en América Latina, también para el 2022 se registraron 563 casos de muertes por intolerancia en el país.  

Volviendo a las largas filas, el panorama que se vivió en Cali no fue diferente al de otras ciudades; en Soacha y Bucaramanga también se vieron ciudadanos enfilados desde muy temprano para realizar el trámite.

En Bucaramanga Diego Hernández, un ciudadano que viajo desde Cúcuta para recibir el salvoconducto de su arma manifestó que:

Fila en Bucaramanga, foto sacada de internet.

“Viajé a las 11:00 de la noche para poder hacer la fila. Llegué a las 4:00 de la mañana y ya había 90 personas más. Vengo a registrarla para tener todo legal, porque trabajo en calle y estoy expuesto. El marcaje vale $150 mil, debo dejar el arma y en dos meses dan la tenencia y el porte”.

Mientras tanto en Cali, muchos ciudadanos no alcanzaron a realizar el trámite, por eso pidieron al gobierno alargar el plazo para realizar el registro.

  Uno de estos fue Wilder Agudelo, manifestó que llego al lugar desde muy temprano, sin embargo, tampoco alcanzo a hacer el proceso.

 

Finalmente, con este panorama queda el interrogante, ¿con esta medida los colombianos pretenden legalizar su propia defensa personal?

O, por el contrario, ¿serán medidas de los colombianos para hacer frente a la crisis de inseguridad que atraviesa el país?

Ciudadanos en Batallón Pichincha de Cali, imágenes sacadas de internet.

Lo cierto, es que es sorprendente ver este tipo eventos en las calles, y a la vez, preocupa toda la gente que tiene acceso a este tipo de armas en Colombia.  

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