¡Madrugada de combates, muertos y heridos en Caucanistán!
En el de departamento del Cauca, se registró un mortal y violento amanecer después de los hostigamientos de las disidencias de las Farc contra la fuerza pública en cuatro poblaciones de esta zona del país.
De manera simultánea, los integrantes de esta organización armada al margen de la ley atacaron las estaciones y subestaciones de Policía del municipio de Suárez y los corregimientos de El Carmelo, Cajibío; Mondomo, Santander de Quilichao y Timba, Buenos Aires. También se registró una emboscada contra el Ejército en esta última localidad.
Esta seguidilla de ataques inició alrededor de las 5:00 de la madrugada de este miércoles 13 de septiembre cuando los alzados en armas empezaron a lanzar explosivos a las unidades policiales. Después realizaron ametrallamientos. De ahí que los uniformados respondieron a la agresión, formándose después los combates.
«En Mondomo, Cauca, un adulto mayor murió tras ser alcanzado por una bala perdida porque quedó en medio de los combates. Y otros dos civiles, entre ellos una menor, resultaron lesionados también porque permanecían cerca donde se formó la balacera», informaron periodistas de Santander de Quilichao.
La víctima mortal, según la comunidad, pretendía cobrar uno de los subsidios de los programas sociales que adelanta el gobierno nacional con los adultos mayores. Por eso madrugó para realizar sin contratiempos esta diligencia.
Mientras esto sucedía, y de acuerdo con la misma comunidad, se registraban combates en el casco urbano de Suárez, así como en El Carmelo, Cajibío. Primeros fueron ataques a los policías y después ya confrontaciones porque fueron apoyados por el Ejército.
«Suárez está paralizado porque la ‘guerrillerada’ está desplegada tanto en la zona rural como urbana, de hecho, en sectores como La Betulia hay enfrentamiento con los militares, quienes buscan contrarrestar a los alzados en armas, como lo muestran los vídeos que ya circulan en las redes sociales», denunciaron líderes sociales de este municipio.
Estas situaciones, muestra de que la guerra en el Cauca está en su máximo nivel, sucedieron luego que otro grupo de disidentes emboscaron una unidad del Ejército que se movilizaba por el sector de San Francisco, zona rural de Buenos Aires.
Los militares fueron atacados con explosivos, de acuerdo con la versión entregada por el brigadier general Federico Mejía, comandante del Comando Específico del Cauca.
«El atentado sucedió la noche anterior siendo las 11:45 de la noche de este martes 13 de septiembre, en la Vereda San Francisco, corregimiento de Timba, Buenos Aires, en esta situación siete de nuestros soldados resultaron heridos», explicó el oficial militar, mientras coordina las acciones para contrarrestar el avance de las disidencias de las Farc en la cordillera occidental.
«Un convoy militar perteneciente al Batallón Pichincha, cobardemente fue atacado por estos que se hacen llamar disidentes que negocian la paz, pero con balas», agregó el alto oficial al exponer que los siete militares fueron trasladados hasta el hospital Valle de Lilí, en la ciudad de Cali, con lesiones provocadas por arma de fuego, pero ninguno sin revestir gravedad.
Estas escenas de confrontaciones, ataques, muertos y heridos son producto de la presión militar que ejercen las disidencias de las Farc, a través de sus diversos frentes, con el fin de obligar al gobierno a restablecer una mesa de negociación con el gobierno de Gustavo Petro.
Pero mientras esto se materializa, y de parte de la fuerza pública, se registran capturas de integrantes de este grupo armado al margen de la ley en operativos judiciales que se adelantan en diferentes puntos del norte del Cauca, como el caso de alias Marleny, presunta miliciana de la Dagoberto Ramos de las Farc.
La presunta miliciana fue aprehendida, y luego enviada a la cárcel, cuando uniformados de la Policía la ubicaron en Santander de Quilichao. «Ella era la encargada de adquirir armas, munición y uniformes para esta organización delictiva, también de manejar las actividades relacionadas con el tráfico de marihuana», explicaron investigadores de la Sijín que participaron en esta operación judicial.
Así, entonces, es el panorama de guerra que se vive en el Cauca como antesala a posibles negociaciones entre estos actores armados y el gobierno del Cambio, pero lo que terminan padeciendo la crueldad de negociar en medio de las balas es la población civil.
