Nuevo derrumbe en La Balastrera, El Tambo, agudiza aun más la crisis humanitaria entre más de 3.500 familias.

La vida entre balas y barro. Los campesinos de más de 65 veredas de cuatro corregimientos de este municipio están incomunicados por esta emergencia.


Se agudiza la crisis humanitaria y alimentaria en el corregimiento de Huisitó y otras poblaciones de El Tambo, tras registrarse de nuevo un deslizamiento en el sector de La Balastrera.

A raíz de esto los pobladores de 65 veredas se encuentran atrapados, ya que este desprendimiento de tierra y roca bloquea por completo la única vía de acceso a este corregimiento, así como otros como Playa Rica y Los Andes.

«Los alimentos y medicinas escasearon ya, afectando a las comunidades campesinas de esta zona, las cual es considerada también como la entrada al denominado Cañón del Micay, lo preocupante es que completamos ocho días pidiendo ayuda a la gobernación pero no tenemos respuestas concretas», explicaron pobladores de la zona.

 

Por eso, y frente a las denuncias de este caso, el gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, expresó que ya se adelantan las gestiones necesarias para superar esta emergencia.

Sin embargo, y buscando una pronta solución, pobladores que lograron salir del lugar se reúnen con las autoridades de este municipio para plantear alternativas ante esta situación, ya que consideran que son ‘lentas’ las respuestas de las instituciones para ayudar a las comunidades de estos corregimientos.

«Son más de 3.500 familias que están aisladas, sin poder salir de  la zona porque se registró un nuevo derrumbe, algunas personas se atrevían a pasar, a pesar del peligro, pero al ver que caen más rocas y tierra, optaron por no transitar por el lugar», expresó Luis Urrea, periodista de este municipio.  

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