Policía que lesionó con su arma de dotación a un niño fue retirado de esa institución.
En libertad, pero retirado del servicio mientras avanza la investigación, permanece el uniformado de la Policía que se vio inmerso en un caso de bala perdida en Barrancabermeja, Santander.
La víctima fue un menor de 11 años, quien perdió la pierna derecha, producto de la lesión y permanece en delicado estado de salud en un centro asistencial de la capital de ese departamento.
De acuerdo con el coronel Luis Alejandro Cubillos, comandante de la Policía del Magdalena Medio, «hemos venido realizando un acompañamiento especialmente a la mamá quien es la que reside con el niño. Se la ha venido acompañando en Bucaramanga. Por parte de Trabajo Social de la Metropolitana de Bucaramanga, todos los días tomamos contacto con ella».
«Nuestro sacerdote, la trabajadora social estuvieron allá, se les brindó acompañamiento tanto moral como económico, les decimos que cuenten con nosotros como institución, posteriormente vendrá todo el tema legal», el oficial de Policía.
De igual forma, el comandante de la Policía indicó que «El uniformado capturado por este hecho se dejó a disposición de la Fiscalía, un juez determinó libertad mientras avanza la investigación, pero por disposición de la Policía sí fue retirado del servicio activo, en este momento ese uniformado ya no es policía, está fuera de la institución».
Medios de comunicación de esa zona del país indicaron que desde el pasado martes la vida le cambió de manera drástica a Elizabeth Rodríguez, una mujer dedicada al arreglo de uñas en Barrancabermeja, casada con Leonardo Serna de oficio conductor. Producto del amor y de la pasión de estas dos personas tuvieron un hijo que hoy tiene 11 años.
La tragedia tocó a este hogar cuando en hechos que son materia de investigación, frente a su vivienda en el barrio Oronegro, un proyectil impactó en el cuerpo de su pequeño después que el menor saliera a sacudir un tapete en la puerta, cuando ayudaba a realizar oficio en su vivienda.
La bala ingresó por el abdomen afectando el intestino, la vesícula, una arteria y le salió por la espalda. El responsable, un policía adscrito al Comando del Magdalena Medio, que de acuerdo con las primeras versiones sacó su pistola y esta se le accionó rebotando el disparo en el piso y luego en la humanidad del menor.
El mismo uniformado que lo hirió se encargó de llevarlo hasta la Clínica La Magdalena donde reconoció su error y fue capturado por integrantes de la Fiscalía General de la Nación.
“El gritaba yo lo maté, yo maté al niño. Puede ser una falla humana, pero se debe investigar, existen unos protocolos para los manejos de armas y él no los cumplió”, señaló la madre.
