Queiroz: “El fútbol algunas veces es cruel; nos aporta cosas buenas, pero algunas veces nos sorprende”.


Carlos Queiroz (Mozambique, 1953) descansa en Lisboa. Toma su salida de la selección de Colombia con calma y con un sabor agridulce. Es un ganador. En plena pandemia, el fútbol está siendo cruel con los entrenadores. Lo tiene claro. Los procesos se alteran y las decisiones se precipitan. En una entrevista exclusiva con la Agencia EFE, entiende que no se puede trabajar con las mismas herramientas de la antigua normalidad.

Llegó de Irán como triunfador, pero las lesiones que afrontó en su recta final -vs Ecuador- le obligaron a alinear un equipo inédito. Y le pasaron factura. Confiesa que las intrigas forman parte de las sociedades libres. Recuerda que el vestuario y el equipo era una «auténtica familia». Lamenta no haber contado con James al cien por cien hasta justo su marcha del equipo nacional.

¿Cómo está, han pasado varias semanas de su salida de Colombia?

«Estoy bien. Intentando cerrar la página de Colombia y mirando otras oportunidades. El libro de la vida se queda abierto para mí. Ahora hay que disfrutar este tiempo de Navidad con la familia, con salud, y prepararme para una nueva etapa».

¿Qué ocurrió en la etapa final en Colombia?

“Bueno, muy difícil explicar y decir qué ha pasado en pocas palabras. Pero es una historia, una vez más, que se repite en el fútbol. El fútbol algunas veces es cruel; nos aporta cosas buenas, pero algunas veces nos sorprende con otras situaciones”.

Después de una mala racha de resultados las cosas cambiaron. La vida de un entrenador, el valor de un entrenador en las emociones de la calle, depende de su último resultado.

«Llegué a Colombia con mucha ilusión de lograr la quinta calificación para una Copa del Mundo. Y siempre esperas decisiones de una Federación que no pueden ser de la calle, tienen que contar con decisiones con convicción y coraje. La clasificación para el Mundial en Sudamérica es una de las competiciones más difíciles en el mundo del fútbol”.

“No es un camino recto. La calificación no es como empieza, es como termina. Tras una mala racha de resultados, la Federación no ha tenido coraje de enfrentarse a las tormentas que llegan. Han tomado una decisión que tengo que aceptar, pero con la que no estoy de acuerdo. Los hechos muestran que no es una decisión racional, pero es su decisión».

«Estoy agradecido por la oportunidad de ser seleccionador de Colombia. He sido el seleccionador europeo de Sudamérica. Ha sido un honor, un privilegio grande. Desafortunadamente tras los dos últimos resultados contra Uruguay y Ecuador, la Federación no demostró el mismo coraje que mostró al principio».

¿Hubo alta tensión en el camerino de Colombia?

«Fue todo fenomenal. Es sorprendente ver la familia que forma la selección de Colombia. Es una cosa muy atractiva, muy amistosa y cariñosa. Nosotros sabemos que hay un precio que tenemos que pagar cuando vivimos en una sociedad libre. Hay un precio a pagar, si nosotros no sabemos convivir con las mentiras, es que no sabemos nada del fútbol y de la vida. Después del partido de Chile, dijeron que hubo confrontaciones entre los cuerpos técnicos. Fue mentira. Después del partido contra Ecuador se crearon algunas argumentaciones de que los jugadores tuvieron confrontaciones; una vez más te digo que el ambiente de la selección es amistoso».

“Son algunas mentiras que son normales y nosotros pagamos el precio de vivir en un mundo libre, que nos gusta. En relación con los jugadores, yo he entrenado a clubes y selecciones, desde Portugal a Irán, siempre he mantenido grandes relaciones con ellos. Y ahora tengo, por parte de los jugadores de Colombia, mensajes suyos con manifestaciones de cariño, amistad y afecto que me conmueven y que cuando los leo me emociono y casi se me saltan las lágrimas. Son expresiones de reconocimiento y gratitud que nunca voy a olvidar. Estos futbolistas siempre estarán en mi corazón”.

¿Cómo ha visto a James en su paso por Colombia?

“A mí siempre me gusta hablar del equipo más allá de las personalidades e individualidades. Como decía mi amigo Alex Ferguson, el equipo por encima de todo. Pero desafortunadamente para mí y para la selección, nunca ha sido posible contar con James al 100%”.

“La situación con Real Madrid y Bayern de Múnich ha sido que no ha tenido la regularidad que un jugador necesita para aportar su mejor fútbol. James en el Mundial de 2014 fue una sensación, y no ha sido posible tener su mejor contribución”.

“James ha sufrido mucho con la situación, el equipo también. Ahora que empezaba a jugar con regularidad en el Everton, nuestros caminos se separan porque el fútbol habló con crueldad para mí”.

“Pero hablando del equipo, pienso que se encontraron buenas soluciones. La Copa América salió bien. El rendimiento de los 16 primeros partidos fue muy bueno, 32 puntos, por ejemplo, nos habrían dado la clasificación para el Mundial.

Cuando todos los jugadores empezaban a jugar con regularidad, sin lesiones, sin problemas de coronavirus (…) Perdimos trece jugadores en la última convocatoria por diferentes problemas. Todo el trabajo que realizamos en los dos últimos años me permite decir que salgo de Colombia con mucho orgullo”.

“Los números hablan. Y no solo el trabajo dentro del campo, también fuera del campo; este periodo de trabajo con todos los jugadores ha sido muy bueno para mí y estoy muy agradecido; ha sido un privilegio y un honor trabajar con esta gran familia de la selección de Colombia”.

Extracto: “Las lesiones de varios jugadores colombianos pasaron factura”, manifestó Carlos Queiroz.

MG, (AS, EFE)

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